Actualizado el 09/10/2023
Cambiar tu cuerpo no siempre dan resultados perfectos
Si Dios te dio limones… ¡haz limonada!, si Dios te dio plata… ¡consíguete unas nuevas amigas! .
El cuerpo femenino está dotado de distintos atributos, pero principalmente un par de ellos suele ser preocupación de algunas mujeres.
Pues sí, estamos hablando de nuestras queridas boobies.
Esas amigas que pueden marcar la diferencia entre entrar a la discoteca o quedarte en la lista de espera ya que por desgracia esa es la realidad en nuestra sociedad.
Desafortunadamente no todas las mujeres cuentan con semejante defensa frontal, no todas sufren de miradas lascivas hacia esa zona en particular.
¿Qué pasa cuando la naturaleza no dota a una mujer de tan preciados atributos?, ¿acaso se sienten menos femeninas?, ¿tienen algún tipo de esperanza al pensar en una cirugía estética para un aumento de talla?
El aceptar a nuestro cuerpo tal cual es, sin cambiar absolutamente nada, es decisión de cada uno. Hay personas que sienten inseguridades y es algo normal.
La ondulada quiere ser lacia y viceversa, por dar un ejemplo. Pero qué pasa cuando el cambio que queremos no lo podemos conseguir tan fácilmente.
En toda intervención quirúrgica hay riesgos, y debemos de ser conscientes de ello.
Si no estás cómoda con el tamaño de tus amigas estás en todo tu derecho de evaluar ciertas posibilidades.
Debes de estar completamente segura si realmente piensas someterte a una operación de alto riesgo.
Si habiendo evaluando todo aún piensas seguir con el proceso, se recomienda que evalúes la etapa post operatoria que suele ser la más difícil y en donde ya no hay marcha atrás.
Por otro lado, se supone que cuando compras algo y has pagado tu dinero por eso ya se convierte en parte de tu propiedad, ¿cierto?.
Obviamente un aumento en la talla de los senos es algo que se va a notar, así que está por demás negarlo o aludir que te desarrollaste de manera tardía.
El haber pasado por una cirugía estética no tiene porqué ser motivo de vergüenza, ni tampoco se debe de ocultar.
Actualmente son cada vez más las personas que hacen uso de éstas cirugías, algunas eligiendo aumentos muy notorios mientras que otras prefieren un levantamiento respetando su talla original.
Aunque debemos de hacer hincapié en lo siguiente:
- Si estás pensando en hacerte una cirugía hazlo solo por ti.
- Piensa en tu autoestima ya que ésta no depende de una cirugía y puede trabajarse de manera psicológica.
- Agota todas las posibilidades antes de.
- Pregúntate realmente si es eso lo que quieres ya que no habrá vuelta atrás.
Si aun así quieres seguir adelante trata de recabar toda la información posible. Si cuando ya lo hiciste la gente hace comentarios algo incómodos (sobretodo alguna envidiosa que anda por ahí), tíratelos a la espalda.
Ahora son tuyas y debes lucirlas con orgullo. ¿Pagaste por ellas o no?. Disfruta de tu nueva apariencia y haz oídos sordos.
Piensa en todo lo que te costó (económica y emocionalmente) tu nuevo look ¡y empieza a disfrutarlo!.
Image courtesy of «By voraorn»/ FreeDigitalPhotos.net
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